ARTE ISLAM
La civilización islámica surge cuando Mahoma predica en Arabia, desde principios del siglo VII, su nueva religión reúne verdades de estirpe cristiana, judía y zoroástrica, junto a prácticas de las tribus árabes.
El Profeta unió a los pueblos de la Península de Arabia y fundó un Estado teocrático, que tras su muerte se extendió por toda Arabia, Siria, Persia y Egipto.
Las conquistas musulmanas fueron hacia occidente (661-750) llegando hasta la Península Ibérica. En esta etapa se estabilizaron las fronteras musulmanas clásicas, donde se asentó su arte, influenciado por el bizantino.
En la época del Califato Abbasí (750-945) las fronteras políticas ya no coinciden con las religiosas y se independizaron muchas regiones.
La evolución política trajo la autoridad de las dinastías turcas, lo que provoca profundos cambios en el ámbito cultural islámico.
En su expansión los musulmanes adaptan formas artísticas actuales en las tierras conquistadas, creando un arte oriental. Los edificios suelen tener poca altura, inscritos en volúmenes cúbicos, realizados en ladrillo o mampostería más que en piedra, con el yeso y la madera utilizados de forma general. Las columnas y pilares son delgados, ya que soportan techumbres ligeras. Destaca el empleo de cúpulas y bóvedas, siendo abundantes las bóvedas de crucería, pero sin que los nervios se crucen por el centro.
Utilizan una variada tipología de arcos: por herencia del arte visigodo adoptan el arco de herradura, a veces apuntado, dándose la alternancia de dovelas de distinto color;
- A partir del siglo X se generalizan los arcos lobulados y polilobulados;
- Desde el XIV los de medio punto peraltados y angrelados (con muescas en el intradós) y los de mocárabes. La decoración se sitúa en el interior, donde es muy rica, con temas vegetales, geométricos y epigráficos. En el exterior sólo se cuidan las portadas y las cúpulas.
La mezquita es el lugar de reunión de la comunidad musulmana y su estructura deriva de la casa de Mahoma en Medina; partes de las basílicas paleocristianas:
el patio ("sahn"), rodeado de arquerías; la torre ("alminar" o "minarete"), junto a la puerta de acceso al patio; la fuente para abluciones ("sabil"), bajo un templete; la gran sala de oración ("haram"), dividida en numerosas naves; el muro orientado hacia La Meca ("qibla"); el nicho o lugar santo en el centro de la qibla ("mihrab"); el recinto cercado para el califa o imán ("maxura"), el púlpito ("minbar").
El Arte Islámico presta pocas atenciones a la pintura y a la escultura, restringidas por motivos religiosos.
También son muy típicos los zócalos alicatados con cerámicas policromadas.
El Arte Islámico encuentra en España su más perfecta evolución gracias a la superior iniciativa artística de los hispanomusulmanes. No es así en la primera etapa, ya que la etapa del emirato es en la que el arte todavía reviste poco interés. Sin embargo el emirato nos deja en la península mezquitas y palacios como exponentes del arte islámico cordobés, con elementos hispanorromanos y visigodos con los ejemplos de 
Es una arquitectura donde el edificio está integrado en el mundo exterior gracias al jardín, que penetra en el interior con los patios y al mismo tiempo envuelve a la totalidad del edificio.
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